Lo más importante en un negocio es asegurar que lo sea. Que se cumpla el retorno es el sueño con el que nace todo proyecto de inversión. Lo que pase en el camino dependerá, en gran medida, del buen manejo que se haga de la incertidumbre.
Al mercado nunca lo podremos controlar. Lo podremos estudiar y tratar de predecir, pero en las hipótesis la incertidumbre es inherente. A nadie se le escapa que el #desarrolloinmobiliario es un deporte de riesgo sólo apto para estómagos fuertes.
La capacidad de adaptarse al mercado si este da un giro inesperado, probar varios escenarios y configuraciones, o cambiar un material porque subió mucho el precio, son acciones que pueden ser decisivas para evitar acabar perdiendo dinero.
El miedo a no poder cumplir con la promesa a inversionistas es real cuando un #proyectoinmobiliario no tiene una metodología clara de control de costos. Pero lo peor de tener que decir a los inversionistas que no se cumplieron las expectativas no es el dinero, sino la pérdida de confianza que eso genera.
Sabiendo que la construcción es el 50% del costo de un proyecto, no parece sensato dejar el presupuesto de construcción para el final. Salir a #preventa sin tener un presupuesto detallado de obra es como una fábrica de galletas que no sabe el costo de la harina pero ya tiene el precio de venta fijado en el supermercado.
Saber cuánto vale el proyecto en todo momento da el poder de tomar decisiones de diseño conociendo antes cuánto cuestan. Permite valorar un cambio o una propuesta no solo por cómo se ve, sino por su repercusión económica. Y poderlo hacer de una forma ágil y rápida hace a los #proyectoseficientes en el uso de recursos materiales y de tiempo.
Disponer de herramientas y un buen equipo de especialistas expertos en su manejo es una prioridad para los desarrolladores que no quieren poner en juego su reputación. La visión a largo plazo y perseverar con buenos resultados es imprescindible para hacer crecer el prestigio de la #marca.
Existe una diferencia radical entre los proyectos que se desarrollan con #softwareparamétrico y los que no. Diseñar el producto inmobiliario en conexión permanente con bases de datos de precios de materiales y tener un conteo instantáneo del volúmen de obra proyectado, permite saber el coste de construcción en cualquier momento y sin prácticamente esfuerzo.
Quedarse en el excel paramétrico hasta el final del proyecto es como quedarse en las instantáneas cuando ya existe el video. Un proyecto evoluciona en el tiempo a medida que se van tomando decisiones y definiendo todos los detalles. Solamente si se hace un #controldecostos dinámico a lo largo del tiempo podremos evitar sorpresas en la obra y acabar con los famosos “extras de construcción”.